La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a una pareja por estafar más de 45.000 euros a una mujer con la que contactaron tras ver su anuncio solicitando amistad.
Los condenados fingieron ser hermanos y se sirvieron de una identidad falsa; ella respondió al anuncio de la víctima y durante años simuló que eran amigas y le hizo creer que su hermano, que en realidad era su pareja, estaba interesado en tener una relación con ella.
Durante años estuvieron pidiendo dinero a la víctima, aprovechándose de sus carencias afectivas y de su vulnerabilidad.